Mientras termina el 2024 y comienza el 2025, Adriana Celis echa un vistazo al año que hemos tenido y nos da una bendición para el año que viene.
Por Adriana Celis
Las festividades navideñas y de fin de año nos envuelven una vez más con su magia. Las luces brillan en las calles, los villancicos resuenan en cada rincón, y el aroma de las comidas tradicionales nos invita a compartir momentos con nuestros seres queridos. Al mismo tiempo, el fin de año nos lleva a un espacio de reflexión personal y espiritual: ¿cómo viví este año?, ¿qué logré?, ¿qué dejé pendiente?, ¿qué aprendí y qué desaprendí?, ¿qué dejó atrás y qué llevaré conmigo hacia el nuevo año?
Son preguntas profundas, casi como universos que cada uno de nosotros explora de manera única. Pero desde el equipo de MenoTicias queremos invitarte a detenerte por un momento en medio de las celebraciones para reconocer los aprendizajes y las bendiciones que este año nos dejó. A través de nuestras historias, noticias y reflexiones hemos buscado siempre glorificar a Dios y ser un medio de esperanza, fe y comunidad.
Un año de gratitud y servicio
Este año 2024 nos ha dejado innumerables razones para agradecer. Cada amanecer y anochecer, cada reto superado y cada paso dado con fe son testimonio de la gracia y el amor de Dios en nuestras vidas. Como medio de comunicación comprometido con los valores anabautistas, nos llena de gozo saber que, mes a mes, hemos contado con la fidelidad de nuestros lectores: sus oraciones, su apoyo continuo y su presencia han sido fundamentales para este proyecto.
En estas festividades oramos para que en cada hogar resplandezca el amor y la paz de Dios. Que el nacimiento de Jesucristo sea el centro de nuestras celebraciones, recordándonos que el regalo más grande que podemos recibir no se encuentra envuelto en papel brillante, sino en la paz divina que trasciende todo entendimiento humano.
Como bien lo expresó Charles Dickens en su obra Cuento de Navidad:
«Honremos la Navidad en nuestros corazones y procuremos mantenerla todo el año».
Que estas palabras resuenen en nuestras vidas, inspirándonos a vivir con generosidad, amor y gratitud, no solo durante esta temporada, sino cada día.
Reflexiones profundas: lo que el 2024 nos enseñó
Este año nos recordó el valor de la comunidad y del servicio desinteresado. En un mundo lleno de desafíos, hemos aprendido que la vida en comunidad, basada en el respeto y el amor por nuestros hermanos en Cristo, es una expresión viva de nuestra fe. Nos hemos enfrentado a retos que nos impulsaron a crecer, a desaprender lo que ya no nos sirve y a adoptar actitudes más humildes, generosas y proactivas, como Dios lo desea para cada uno de nosotros.
Desde un enfoque anabautista, hemos reafirmado que el servicio es la esencia de nuestra fe. Al mirar hacia el 2025, queremos continuar con un espíritu noble, dispuesto a seguir los planes que Dios tiene para nuestras vidas y comunidades. Sabemos que cada desafío es una oportunidad para reflejar el amor de Cristo y ser instrumentos de Su paz.
Un mensaje final para estas fiestas
Que estas navidades sean un tiempo de unidad, regocijo y amor. Que el Espíritu Santo renueve nuestras fuerzas y llene nuestros corazones de gratitud por cada bendición recibida. Deseamos que en cada hogar se viva el gozo de la salvación, que nuestras oraciones se eleven con sinceridad, y que cada familia sea un reflejo de la gracia divina.
Desde MenoTicias, Marco Güete, director; Violeta, Javier y Adriana queremos agradecerte por ser parte de esta travesía. Que el 2025 venga cargado de nuevas oportunidades, aprendizajes y bendiciones para todos. Y que, como comunidad de fe, sigamos caminando juntos, glorificando a Dios en todo lo que hacemos.
¡Feliz Navidad y un bendecido Año Nuevo 2025!