por Adriana Celis
El tan esperado Día de Acción de Gracias marca no solo el inicio de las festividades navideñas y de fin de año, sino también un momento para que las familias se reúnan, den gracias por lo recibido y miren al futuro con esperanza. Es una época que nos invita a reflexionar sobre nuestras bendiciones, a celebrar el nacimiento simbólico del Señor Jesucristo y a cerrar un año lleno de anécdotas, mientras damos la bienvenida al 2025.
Sin embargo, este nuevo año trae consigo un aire de incertidumbre, especialmente para las comunidades inmigrantes en los Estados Unidos. Con la llegada de la nueva administración del presidente Donald Trump, quien asumirá el cargo como el 47º presidente el próximo 20 de enero; surgen preocupaciones sobre un endurecimiento en las políticas migratorias, incluyendo deportaciones masivas, que podrían cambiar drásticamente la vida de miles de familias.
Estas deportaciones, que no se han visto en gran escala en mucho tiempo, generan un clima de miedo entre muchas comunidades, particularmente la latinoamericana. Durante la campaña electoral, el presidente electo dejó entrever medidas estrictas que podrían impactar no solo a indocumentados, sino también a quienes han vivido en el país bajo programas como DACA o el TPS. Las familias enfrentan la posibilidad de ser separadas, dejando atrás hogares, trabajos y sueños construidos con esfuerzo y dedicación.
En este contexto, hablé con Felipe Noé Merino, abogado experto en temas migratorios y consultor ante la Secretaría de Relaciones Exteriores de México en Chicago. Merino, graduado con honores de Universidades como Stanford y de la Facultad de Derecho de Notre Dame, en nuestra conversación enfatizó la importancia de la preparación:
«Es fundamental que cada persona conozca sus derechos. Sin importar su estatus migratorio, hay recursos legales disponibles que pueden ayudarle en caso de enfrentarse a una posible deportación».
Merino también destacó que, aunque la incertidumbre es comprensible, es crucial no dejarse paralizar por el miedo: «Lo primero es organizar sus documentos, buscar asesoría legal y entender su situación actual. Si bien la nueva administración puede implementar políticas más estrictas, no todas las medidas serán inmediatas, y muchas tienen procedimientos legales que pueden ser utilizados en defensa de las personas afectadas».
Es importante recordar que la fuerza de las comunidades inmigrantes radica en su unidad y su capacidad de resiliencia. Como comunidad, debemos mantenernos informados, apoyarnos mutuamente y prepararnos para los retos que puedan venir. Desde este espacio, mi compromiso es seguir informando y brindando recursos que puedan ser útiles para quienes enfrentan estos tiempos de incertidumbre.
El próximo año puede traer desafíos significativos, pero también será una oportunidad para demostrar nuestra fortaleza y fe. No estamos solos en este camino y juntos podemos encontrar formas de resistir y prosperar, incluso en medio de las dificultades.