por Javier Márquez
Hemos invitado a Haroldo Nunes a MenoTicias y hemos hecho unas preguntas sobre dos de sus experiencias recientes: estudiar en un programa de Ministerios Hispanos y comenzar a servir con la Conferencia Mosaico. Por eso, compartimos ese espacio de diálogo y reflexión.
¿Cómo ha sido su experiencia como estudiante de AMBS?
HN: Para mí, es una bendición poder formar parte del primer grupo de estudiantes del Certificado en Teología en AMBS. Aprender y poner en práctica las enseñanzas del Maestro, como la humildad, el amor al prójimo y el perdón, así como tener relaciones pacíficas unos con otros, en nuestras comunidades de fe, son cualidades indispensables en la vida de un cristiano Anabautista. Infelizmente, algunas veces pienso que en la iglesia enseñamos esos conceptos, más no estamos ejercitándolos en nuestras relaciones. Esto dificulta la propagación del Evangelio de Salvación; o sea, no construimos el fundamento de una iglesia visible, dañando nuestro testimonio a la comunidad, causando una disminución de personas que quieran participar en nuestras iglesias y comunidades de fe. Nosotros, como líderes, estamos redescubriendo nuestro propósito de estar comprometidos a traer las Buenas Nuevas a los pobres, los marginados y los perseguidos, siendo conscientes de que este discipulado algunas veces genera oposición. Cuando distorsionamos el Evangelio para nuestro beneficio, estamos marginando a Jesús, e impidiendo que la iglesia lleve adelante su misión.
¿Como estudiante de AMBS, ¿qué palabras tiene acerca de los programas que ha estudiado?
HN: La oportunidad de estudiar para obtener el Certificado de Maestría en Teología ofrecido por el Seminario Bíblico Anabautista Menonita (AMBS) y el Seminario Bíblico Anabautista (SeBAH) no solo será de mucha importancia para mí, personalmente, sino que también me permitirá aprender más acerca de la palabra de Dios, así como servir al máximo en la comunidad Latina de los Estados Unidos de América. Ya participé de otros talleres y actividades académicas; más, este es mi primer programa como curso completo. La primera clase de introducción, con el profesor Luis Marcos Tapia, está siendo de mucha bendición para mí y los otros nueve estudiantes del curso. Un importante aprendizaje ya alcanzado, es que la teología es el diálogo entre el hombre y Dios en la comunidad eclesial; nosotros como pastores y teólogos somos los intermediarios entre la teología cotidiana (escuchamos); posteriormente, debemos poner en práctica la fe transmitida en la Iglesia y sus necesidades, haciendo una teología pastoral (vivir en una actitud de alabanza y de oración), aplicando todo aquello que aprendemos de la teología académica, en beneficio de la comunidad que servimos. La teología cristiana no puede ser pensada fuera de la vida comunitaria, y el resultado debe ser el bien común de los individuos de la misma.
¿Por qué comenzó a estudiar en AMBS?
HN: En el pasado, después de haber participado en la Semana Anual del Pastor en AMBS durante muchos años, algo que me gratificó fue la invitación de Jewel Gingerich Longneck, presidenta del comité, a participar en el grupo para planificar este encuentro durante unos tres años. Eso amplió mis conocimientos y relaciones, porque éramos un grupo único con diferentes talentos, que nos reunimos para planear una actividad de casi una semana, en donde pastores de los Estados Unidos de América y Canadá vienen a adorar al Señor, conocer más de Su Palabra y descansar del trabajo diario.
Estoy seguro de que los estudios del certificado en Teología, me beneficiarán para aprender más y enseñar con mayor claridad la Palabra de Dios, además de ayudar a que la iglesia Latina pueda crecer en mi contexto y de forma general. Puedo ver cómo Dios fue honrado a través de los ministerios que he podido liderar hasta ahora y Él los bendijo inmensamente. Mi voluntad es seguir aprendiendo, para humildemente seguir sirviendo al Maestro de Nazaret. Toda la gloria y la honra sea para nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
¿Cómo ha sido estudiar virtualmente?
HN: Me gustaría compartir primero algunas razones prácticas para comenzar estos estudios en este momento y luego me gustaría compartir mi viaje personal hasta este punto. En primer lugar, esta modalidad de estudios me permitirá continuar mis estudios sin tener que abandonar mi lugar de residencia y mi trabajo, para estudiar en una universidad alejada de la ciudad en la que vivo, esto será un beneficio muy positivo. Me gustaría mencionar, también, que estos estudios están teniendo un impacto aún más importante en mi vida espiritual, ya que tendré la posibilidad de aprender y tener una mejor interpretación de la Biblia, entendiendo la Palabra de Dios en una visión integral, lo que tendrá un gran impacto en compartir las Buenas Nuevas de Jesucristo al contexto que pertenezco.
¿Qué le parece la conferencia Mosaico?
HN: Me siento bendecido de poder tener al pastor Marco Güete como mi mentor. Nosotros nos conocemos hace muchos años y él viene acompañado mi desarrollo a través de los tiempos. Estoy feliz de participar en un grupo de pastores que pueden compartir, orar y aprender los unos de los otros. Mi voluntad es que, en un futuro próximo, pueda usar mi liderazgo y experiencia, para ayudar la Conferencia Mosaico, en poner en práctica las directrices fijadas, así como utilizar mi experiencia con los asuntos inmigratorios para acompañar pastores locales y sus iglesias en la problemática que la gran mayoría de nuestros hermanos y hermanas Latinas tienen en los Estados Unidos de América. Y como primer paso, mi esposa Esmirna y yo estaremos participando de la conferencia nacional del 2 al 5 de noviembre de 2023 en Filadelfia, PA.
¿Qué le ha sorprendido de la conferencia?
HN: He podido notar una gran unión entre los pastores y pastoras que conforman la conferencia en el estado de Florida. Quiero agradecer al liderazgo de la misma, por buscar una mejor integración de las diferentes nacionalidades y culturas dentro de la conferencia, esto me trae un anticipo de cómo será nuestra experiencia cuando el Señor Jesucristo nos llame a su lado y se revele la imagen de Apocalipsis 7:9 donde el apóstol Juan nos enseñó: «Después de esto miré y apareció una multitud tomada de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas; era tan grande que nadie podía contarla. Estaban de pie delante del trono y del Cordero, vestidos de ropas blancas y con ramas de palma en la mano» (NVI).
¿Qué opiniones tiene de la reunión de pastores de la Florida en la que usted participó?
Como mencioné anteriormente, el deseo de trabajar juntos para la construcción del Reino de Dios, el respeto de unos por los otros, el compañerismo y el amor fueron resaltados en la reunión en la que participé a mediados de octubre. Fue una alegría para mí conocer la Iglesia Seguidores de Cristo, donde la reunión tuvo lugar. Poder reencontrar hermanos pastores, que estudiamos o participamos juntos de reuniones y conferencias, fue un gusto inmenso. Poder saludar al pastor local, Juan José Rivera y ser invitado para participar de su iglesia, fue una bendición grandiosa. Mis oraciones son para que el Maestro me pueda guiar y abrir las puertas de un trabajo que me dé la oportunidad de usar mi liderazgo para el desarrollo de la iglesia de Cristo en Florida. ¡Al Creador sea toda la honra y gloria!